miércoles, 21 de diciembre de 2011

Capitulo 8

En ocasiones no sabes que hacer y tus amigos intentan que si estas abajo que subas, porque aveces una sonrisa o un abrazo vale más que mil palabras. A veces hay que mirar detrás de la piel, mucho más dentro, en el corazón.
Después de que Sofi nos explicara a mi y a Rocío lo que ha pasado con Luz no has quedado las cosas más claras aunque toda veo manchas negras en mi memoria, por fin he vuelto al instituto y mis verdaderas amigas se han alegrado de que volviera, ya no he vuelto a hablar con Luz pero tampoco es que quiera pedirle explicaciones, solo me queda Fran que me tiene que explicar porque nunca me lo dijo.
Hoy voy a ir a casa de Sofi a hacer un trabajo, nos hemos hecho muy amigas, por el camino me he estado pensando he lo que ha cambiado mi vida en unos meses, tanto movimiento no es bueno... Espero que no pase nada raro más.
Cuando llego a casa de Sofi me llevo una sorpresa, es Fran, está allí...
-¡Fran! Llevo tanto sin verte.- Corro hasta sus brazos como antes y me acurruco entre su pecho, vuelvo a recordar el aroma de su piel, esa que me gustaba tanto oler.
-Ven....-Me lleva a un cuartito de la casa y me dice que me siente y que hablemos.
-¿Por que la abrazaste?.-
-Yo no hice nada cuando te vio ella se lanzo a mis brazos para que pareciera otra cosa sabes que yo solo te quiero a ti mi princesa.-
Me besa en la frente, me siento mimada y me tumbo en su costado, tengo la sensación de que me hago pequeñitaa... Él se tiene que ir se despide de mi y se va. Ahora toca hacer el trabajo -.-
Cuando acabamos nos empezamos a echar fotos y como de costumbre nos ponemos a hacer el tonto.
-Me alegro que se haya acabado todo, las mentiras y todo eso....-
-Una cosa...¿Pero por que tu también te has dejado de hablar con ella?.-
-No me gusta hablar de eso pero mira yo estaba con Javi, estábamos en secreto, solo lo sabía Luz y yo me hacía pasar por una de las que van detrás de él y ella igual, o eso creía, en la fiesta lo que pasa es que ella monto ese escándalo para hacerse la inocente y en cuanto puedo me lo quito.-
-Ooh, lo siento mucho.-
-Ya no importa, de todas maneras ya te tengo a ti.- Nos fundimos en un cálido abrazo y en cuanto puedo le muerdo el moflete en señal de nuestra amistad, esto no volverá a pasar, no nos conseguirán separar.

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