martes, 22 de noviembre de 2011

Capitulo 4

Nos amabamos con mucha intensidad, y la pasión aumenta con los días. Apenas hablamos pero nos emocionamos a cada instante. Mi corazón se escapa de su cubierta-prisión. Vuela por las arterias, instanlandose bajo mi cráneo para convertirse en cerebro. Enfermedad rosa de reflejos rojos.
Nos queremos tanto, tanto, que llega a incomodar a mis amigas.
-¡Luz!¡Rocío! Dejarme salir... ¡Abrir la puerta!.- Mis queridas amigas me han encerrado en el armario de la clase.
- Puff... ¿Porque no mejor llamamos a Fran? El lo hara con más entusiamos.- Ellas tan sarcásticas. Por fin consigo salir de mi prisión.
- A mi no me hace grac...-
- Susi tenemos que hablar contigo, ya siempre pasas de nosotras....-
- Y te vas todas las tardes con él en vez de con nosotras.-
- Tias le quiero y lo sabeis.- Intento librarme no me apetece discutir...
-Pero no tienes porque pasar de nosotras.- Estan enfadadas y mucho tengo que solucionarlo...
- Bueno... ¿Me perdonais?.- Se miran la una a la otra y sacan una timida sonrisita en sus labios de polluelo indefenso, no tan indefenso.
- Venga va... ¿Esta tarde sales?.-
-Lo siento, tengo que hacer un recado, si puedo os llamo ¿va?.- Les miento he quedado con Fran, tengo la impresión de que no debería haber echo eso.
Suena el timbre y nos marchamos, cuando por fin llega la hora de ir a ver a Fran, me escabullo de mi casa. Vamos a dar una vuelta, y cuando ya es de noche decidimos ir al primer sitio donde quedamos, al parque.
Nos vamos acercando y veo unas sombras familiares, después un estallido de risas que conozco perfectamente... ¡MIS AMIGAS! Intento huir pero es tarde, me ven y me acorralan para que no me vaya. Busco la mirada de Fran, no está, se ha ido...
- No nos vuelvas a hablar....-
Estas palabras se clavan en mi corazon dañado, como puñales en la piel, mis sueños se desvanecen en solo unas palabras, todo el mundo de mi alrededor se desvanece, pierde el color y se van... dejandome sola en la oscuridad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario