Capitulo 6

Hoy es otro de los muchos días que evito salir a la calle,prefiero encerrarme en mi cuarto,tumbarme en la cama y escuchar el CD de mi vida,canción tras canción,ninguna me puedo saltar, no puedo evitar caer las lágrimas después de escuchar mi canción preferida, la única que me recuerda los momentos vividos con él.
No entiendo muchas cosas, pero mi vida es la que peor entiendo. Todo lo que he hecho por Luz y por Fran lo acabo de tirar a la basura, ahora mismo no me importa el mundo.
Llevo dos días sin salir de casa, sin conectarme, no contesto al móvil y no me importan los mensajes. Vuelve a sonar el inalambrico, se que es Luz.... Me doy la vuelta en la cama y derramo algunas lagrimas sobre mi almohada. Suena mi móvil cuelgan, suena el inalambrico vuelvo a colgar. Escucho unos golpes en la puerta de mi habitación, me seco las lagrimas.
- Susana, cariño, ¿por que no llamas a Rocío para dar una vuelta?.- Mi madre sabe que estoy deprimida y intenta que salga para que me relaje.
- Lo siento mamá, hoy no.-
- Vale amor.-
Necesito estar sola durante unos días aunque al final se que tendré que ir al instituto, llevo un día sin ir y mi padre no me va a dejar más.
Vuelve a sonar el móvil, me doy cuenta que soy una estúpida no puedo refugiarme en mi maldita prisión-corazón, lo descuelgo.
-¿Diga?.-
- Esto... Susi, soy Rocío, lo que hicimos no estuvo bien lo siento.-
- Ya no importa, ¿has hablado con Luz?
- No llevo sin verla desde el otro día, cuando paso lo que paso, se fue.-
- Entiendo.....-
- Voy para tu casa y me cuentas ¿vale?.- Cuelga, la verdad es que ahora me siento mejor, ya que tengo el móvil en la mano me dedico a mirar los mensajes.
Once mensajes de Fran y cinco de Luz.... Voy mirando uno a uno, pero están en blanco... que extraño... ¿Que quieren que sufra un poco más?
Escucho el timbre, ya está aquí, corro por los pasillo hasta llegar a la puerta, antes de abrirla escucho un trueno.
La abro, mis ojos se entornan, ¿a quien encuentro?
A Sofi calada de agua.
- ¿Puedo pasar?.- No se que hacer, Sofi siempre ha sido mi enemiga y me la ha jugado muchas veces ¿y si esta vez es otro de sus juegos de sufrir? Cojo voluntad, ella no me puede hacer más daño del que ya me han hecho.
-Pasa.-